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Jorge Bucay y Rab.Eliezer Shemtov 16 de Tevet 5769 - 12/01/09
Duración: 1:08:26 |
Pregunta:
¿Por qué no funcionaban las computadoras en la época de Mordejai y Esther?
Respuesta:
Porque tenían Ajashvirus! 
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Jaim solía entregar cada mes una suma de dinero a su rabino para apoyar a sus actividades caritativas.
Los negocios de Jaim iban cada vez mejor.
Un día fue a la casa del rabino para entregarle su donación mensual. La Sra. del rabino atendió la puerta y le informó a Jaim que el rabino no se encontraba en casa ya que fue a visitar a su rabino.
¿Como? Yo no sabía que mi rabino tiene un rabino!
Pensó Jaim para si mismo: Si me va tan bien al apoyar a mi rabino, si doy las donaciones al rabino de mi rabino, que debe ser una persona mucho más santa que mi rabino, seguramente me irá mejor todavía!
Dicho y hecho. Averiguó dónde vivía el rabino de su rabino y empezó a entregarle cada mes la donación.
Sus negocios empezaron a empeorarse.
Jaim no pudo entender: 'Cómo puede ser que cuando apoyaba a mi rabino me iba bien y desde que empecé a apoyar al rabino de mi rabino me va mal?'
Fue a consultar ese con su rabino.
'Es muy sencillo,' respondió el rabino. 'Yo no soy nadie especial. Cuando tu me ayudabas aunque no soy tan merecedor, D-os te ayudaba aunque no eres merecedor. En el momento que tu decidiste ser selectivo y buscar un destino más meritorio para tus donaciones, D-os también optó por ayudar a alguien más meritorio...'
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Sr. Morgenstern está parado en la estación del tren esperando la llegada del tren.
De repente, se le acerca un joven y le pregunta la hora.
El Sr. Morgenstern lo ignora.
El joven intenta una y otra vez hasta que al final el Sr. Morgenstern le dice: '¡Andá a pasear!'
El joven, incrédulo, le pregunta: '¿Me puede decir, por favor, que le hice para merecer semejante reacción?'
'Es sencillo,' empezó a explicar el Sr. Morgenstern. 'Si yo te iba a contestar, al llegar el tren te sentarías al lado mío, ya que somos 'conocidos'. Te pondrías a charlar conmigo y me preguntarías dónde vivo. Te contestaría y me preguntarías a qué me dedico. Te contestaría que tengo un fábrica. Me preguntarías si me va bien o mal y te contestaría que bien. Me preguntarías si tengo una hija en edad de casarse y te diría que si. Me preguntarías si puedes conocerla y luego de conocerla me preguntarías si puedes casarte con ella. No me interesa tener un yerno que ni tiene reloj, así que andá a pasear!'
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Un Neurótico construye castillos en el aire.
Un Psicótico vive en ellos.
El Psicólogo es el que cobra el alquiler....
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Había una vez un Rabino que vino de visita a una comunidad.
Unos minutos antes del encendido de las velas el viernes, se acercó al presidente de la comunidad y le pidió que le prestara mil dólares.
El presidente se los prestó.
Durante el sábado, el Rabino dio un discurso impresionante.
Apenas terminó Shabat, el Rabino le devolvió al dinero al presidente.
'No entiendo,' dijo el presidente. '¿Para qué me pediste mil dólares, si ni los usaste?'
'Muy sencillo,' aclaró el Rabino. '¿Te gustó el discurso que di en Shabat?'
'Claro! Fue brillante,' respondió el presidente.
'Fue gracias a los mil dólares,' dijo el rabino.
'¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?' preguntó el presidente.
'Pues, con unos pesos en el bolsillo, uno habla de manera diferente'.
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El Embajador de Israel ante la ONU empieza un discurso sobre el proceso de 'paz' con la siguiente historia:
Cuando Moshé se encontró con D-os por primera vez en la zarza ardiente en el desierto, la Torá cuenta que D-os le ordenó sacarse los zapatos por la santidad del lugar.
No encontramos que Moshé se volvió a ponérselos luego de su conversación con D-os.
¿Saben por qué?
Porque vino un palestino y se los robó.
'Pero, esto es una tergiversación histórica,' gritó Arafat.' Si en ese entonces ni habían palestinos!'
'Claro,' respondió el Embajador. 'Ya que tenemos este hecho clarificado, proseguiré con el tema que quería plantear hoy ante uds.: El derecho del pueblo judío a la Tierra de Israel....'
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Cuentan de Iánkel que está sentado en el omnibus leyendo un diario en Idish.
De pronto, ve delante de él su amigo, Jaime, y no puede creer lo que ven sus ojos! Su amigo está leyendo un diario nazi!
¿Te enloqueciste? le pregunta. ¿Cómo se te ocurre leer semejante basura?
'Lo leo para levantarme el ánimo,' contestó.
'Ahora, sí que estás totalmente meshigue,' le dice Iánkel, sin poder entender qué fue lo que había ocurrido con su amigo...
'Te explico,' contesta Jaime. 'Cada vez que leo un diario Idish, me entero de las persecuciones que estamos sufriendo. Leo sobre los atentados. Leo sobre todos los problemas que está pasando el pueblo judío en todas partes. Me deprime.'
'Y ¿cómo te ayuda leer el diario nazi?', insiste Iánkel sin entender.
'Pues aquí me entero que somos una superpotencia, que controlamos todos los bancos, que somos los privilegiados.....'
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Había una vez un rabino que fue a visitar a una comunidad.
Luego de su discurso, se le acercó un señor con su pequeño hijo y le dice al rabino:
'Mi hijo tiene vocación para ser rabino y le quiere hacer algunas preguntas.'
'¡Cómo no!' dijo el rabino, 'con mucho gusto.'
'Rabino,' dice el niño, 'aparte de dar un discurso los sábados, ¿qué más hace?'
El rabino le dice al padre del niño: 'Parece que este chico no aspira a ser rabino, sino a presidente de la comunidad....'
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Un Tejano fue a ver a su amigo que vivía en un Kibutz.
Estaban sentado en el balcón de la casa y le contó de su estancia en Tejas.
'Me levanto de madrugada, me subo al auto, ando y ando y ando y recién al mediodía llego al final mi estancia.'
Su amigo israelí lo escucha con atención y dice: 'Yo también tenía un auto así una vez....'
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Berl y Shmerl van caminando por la calle en Moscú en la época pre-perestroika.
De repente, ven una policía mirándolos atentamente.
'Estoy en problemas,' dice Berl. 'No tengo mis documentos en orden y si la Policía me los pide, me llevará preso!'
'No te preocupes,' lo calmó Shmerl. 'Yo tengo mis documentos en orden. Yo voy a empezar a correr y me va a perseguir pensando que tengo algún problema. Mienras tanto tu te escapas...'
Dicho y hecho. Shmerl empieza a correr y, efectivamente, la policía lo empieza a perseguir.
Finalmente lo alcanza. 'Mostrame tus documentos,' le ordenó el policía a Shmerl. Shmerl los saca y los muestra al oficial.
'Están en orden. ¿Por qué, entonces corriste?'
'Lo que sucede es que mi médico me mandó correr cada día por mi salud.'
¿Por qué, entonces, no paraste cuando viste que te estaba persiguiendo?'
'¿Me estaba persiguiendo? Yo creía que Ud. iba al mismo médico...' respondió Shmerl.
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Iankel y Jaim van a Nueva York y fueron a comer a un restorán chino Kasher en el viejo East Side.
Se sientan en la mesa y el mozo chino se les acerca y les habla en Idish.
No pudieron creer!
Cuando se acercaron a la caja para pagar, felicitaron al dueño por el mozo chino que habla Idish.
'Shhh, no lo digan en voz alta,' respondió el dueño, 'él cree que le estamos enseñando a hablar inglés....'
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Moishe entra a la tintorería y pregunta ¿cuánto cuesta limpiar este Talit?
Diez dólares.
Al otro día vuleve y le cobran 20 dólares.
¿Cómo? ¿No me dijiste ayer que costaba 10 dólares?
Si. Limpiarlo cuesta 10 dólares. Pero ¿sabe cuánto tiempo me llevó desatar a todos los nudos?...
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Jaime entra a una ferretería y quiere comprar una olla.
'Sale $100,' dice el dueño.
'Pero en la ferretería de la esquina la tienen a $75!' protesta Jaime.
'Entonces, ¿por qué no la comprás allí?' pregunta el dueño del negocio.
'Pues, no tiene más,' explica Jaime.
'El día en que yo no tenga más, te lo ofreceré por $50,' finalizó el comerciante...
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Dos judíos, sentados en un café de Tel Aviv dialogaban: "Hay solo una salida posible"
"Y, cuál es?" "Israel tiene que declararle la guerra a los EE.UU." "¿De qué estás hablando?"
¿Qué ayuda sería esa?"
"Bueno, es que perderíamos enseguida y los americanos enviarían una fuerza de ocupación. Harían una alianza con un gobierno nuevo, pro-americano, garantizarían nuestras fronteras, nos inundarían con capitales americanos, establecerían nuestras industrias y tendríamos prosperidad".
"Hmmm ... entiendo tu punto de vista, pero no creo que resulte".
"¿Y, por qué no?"
"Porque con la suerte judía ..... ¡ganaríamos la guerra!"
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Un hombre llamado Irving va a pedirle consejo a su rabino.
"Rabino, algo terrible está pasando y tengo necesidad de hablarlo con usted".
"¿Qué pasa?" le pregunta el rabino.
Irving le contesta: "Creo que mi esposa me está envenenando".
Muy asombrado el rabino le pregunta: "¿Cómo es posible que esté haciendo eso?"
Irving le implora: "¡Es lo que le estoy diciendo Rabino, estoy seguro que me está envenenando!
Bueno, le dice el rabino, voy a hablar con ella y trataré de ver qué está sucediendo. Después te contaré.
Una semana después el rabino llama a Irving y le dice: "Bueno, hablé con tu esposa - la llamé por teléfono y le estuve hablando durante tres horas. ¿Quieres mi consejo?"
"Por supuesto".
"Toma el veneno", contestó el rabino.
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Bill Gates decide organizar una gigantesca sesión de reclutamiento para cubrir el puesto de presidente de Microsoft Europa. Los 5000 candidatos se encuentran reunidos en una gran sala. Uno de los candidatos es Maurice Cohen, un judío parisino, de origen tunecino. Bill Gates les agradece a todos los candidatos por su presencia y solicita que se retiren todos aquellos que no sepan el programa JAVA.
Dos mil personas se levantan y dejan la sala. Maurice Cohen se dice a sí mismo: "Yo no conozco ese programa, pero ¿qué pierdo quedándome? Voy a probar".
A continuación, Bill Gates les pide a todos los candidatos
que no tengan experiencia en el gerenciamiento de equipos de más de 100 personas que se retiren. Dos mil personas se levantan y dejan la sala. Maurice Cohen se dice a sí mismo:
"Nunca manejé a nadie más que a mí mismo, pero ¿qué pierdo quedándome? ¿Qué puede pasarme?"
De modo que se queda en la sala.
Entonces Bill Gates les pide a todos los candidatos que no tengan diplomas de gerenciamiento con calificaciones muy altas que se retiren.
Quinientas personas se levantan y dejan la sala.
Maurice Cohen se dice a sí mismo: "Abandoné el colegio a los 15 años, pero ¿qué pierdo quedándome?"
De modo que se queda en la sala. Finalmente, Bill Gates les pide a todos los candidatos que no hablen el serbo-croata que se retiren.
Cuatrocientas noventa y ocho personas se levantan y dejan la sala.
Maurice Cohen se dice a sí mismo:
"No hablo serbo-croata, pero bueno… ¿qué pierdo quedándome?" De modo que se queda en la sala.
Todos se han ido retirando. Quedan únicamente Maurice Cohen y el otro candidato.
Bill Gates se acerca y les dice: "Daría la impresión que hay solamente dos candidatos que hablan serbo-croata, de modo que me gustaría que mantuvieran una corta conversación entre ustedes en ese idioma".
Con total calma Maurice se dirige al otro candidato y le dice: "Baruj atá Hashem". El otro candidato le contesta: "Elokenu melej ha olam..."