Los 15 Pasos del Séder
En la noche del Séder buscamos no sólo recordar la liberación del pueblo judío hace 3.325 años, sino experimentar también nuestra propia liberación personal en la actualidad.
Todos los elementos del Séder como también sus quince “pasos” apuntan a ese objetivo: liberarnos de nuestras propias limitaciones. Puede ver algo sobre la dimensión espiritual de la Matzá y el vino aquí: www.jabad.org.uy/1817751
Veamos hoy - muy resumidamente - qué rol juegan los 15 pasos del Séder en el viaje hacia la liberación personal. Cada uno de los pasos consiste en dos dimensiones, “cuerpo” y “alma”. El “cuerpo” se refiere a la parte práctica; el “alma” se refiere a la parte espiritual.
Abróchese el cinturón y Buen viaje....
1. Kadésh - Santifica
Cuerpo: Consiste en tomar la primera copa de vino sobre la cual se proclamó la santidad del día.
Alma: Santificarse es sinónimo de separarse. El primer paso en el proceso de la autoliberación es separarse del afán por lo material. También: separarse de conductas negativas.
2. Urejatz – y Lava
Cuerpo: Se lava las manos de una manera ritual para purificarlas.
Alma: Las manos, que representan nuestro contacto con el mundo, deben ser limpias y puras. O sea, no sólo debe la interacción con lo terrenal ser limpio y honesto, debe reflejar también la pureza del alma y una dimensión espiritual.
3. Karpas - Copetín
Cuerpo: Se remoja una verdura en agua salada y se come luego de recitar la bendición correspondiente.
Alma: La palabra “Karpas” representa el trabajo forzoso al que el Faraón sujetó a los 600.000 hombres del pueblo judío. Se explica que trabajo “forzoso” significa que a las mujeres les dio trabajo de hombres y a los hombres les dio trabajo de mujeres. Una de las limitaciones que tenemos es la falta de reconocimiento de nuestros fuertes y debilidades, asumiendo tareas que no nos corresponden y que terminan frustrándonos. También: las letras de la palabra “Karpas” se pueden interpretar como “darle al pobre” y “hablarle bien”. O sea, por medio de darle sustento material y emocional al necesitado, ayuda a que uno mismo se libere de sus limitaciones.
4. Iajatz - Partir
Cuerpo: Se parte la segunda Matzá en dos. La parte más chica se devuelve a su lugar entre las dos matzot enteras. La parte más grande se rompe en cinco pedazos, se las envuelve y se las guarda como Afikomán para ser consumido al final del Séder.
Alma: Cada acto de bien que hacemos genera un beneficio en el momento, pero más nos beneficia en el futuro. Al final del “Séder”, o sea al final de la vida, se revela el valor esencial y oculto de nuestras acciones. Saber esto ayuda a superar los obstáculos de la vida.
5. Maguid - Relatar
Cuerpo: los niños hacen las cuatro preguntas y se lee la historia del éxodo como está escrita en la Hagadá.
Alma: Lo importante es saber articular las preguntas correctamente. También: una de las maneras de liberarse es por medio de compartir con otro la historia personal de uno. También: “Maguid” significa “relatar”, en el presente. Representa la importancia de la constancia en las buenas conductas para no perder la costumbre.
6. Rojtzá - Lavar las manos
Cuerpo: Se lavan las manos de la manera ritual antes de comer pan.
Alma: Estar consciente constantemente de mantener la limpieza espiritual, que no se le adhiera nada negativo de su conducta.
7. Motzí - pronunciar la bendición sobre el pan
Cuerpo: Agarramos a las dos Matzot y medio y pronunciamos la bendición sobre el pan: “...Quien saca el pan de la tierra.”
Alma: Reconocer y recordar que D-os sigue creando al mundo y el pan sigue saliendo de la tierra porque El lo saca de ahí, nos ayuda a liberarnos de nuestras preocupaciones materiales. También: nos concientiza del hecho de que nuestra tarea es “sacar” el potencial espiritual que hay en cada situación.
8. Matzá - Comer Matzá
Cuerpo: se come la Matzá rota que está guardada entre las dos Matzot enteras más 28 gms. de la Matzá superior.
Alma: La Matzá, que no leuda, representa la humildad. La interiorización de la humildad es una gran llave hacia la autoliberación. También: no fijarse en la comida más allá de su valor nutritivo (y que sea Kasher, por supuesto).
9. Maror - Hierbas amargas
Cuerpo: Se come 28 gms. de las hierbas amargas.
Alma: Sentir dolor es una señal de vida. El que no siente dolor no busca solucionar el problema. Hay que estar conciente del daño espiritual personal y cósmico hecho por la conducta indebida y buscar la manera de arreglarlo.
10. Korej - Sandwich
Cuerpo: Se come un Sandwich compuesto de 28 gms. de la tercera Matzá y 28 gms. de hierbas amargas.
Alma: “Korej” quiere decir “envolver”. La idea es no conformarse con logros esporádicos y aislados sino de “envolver” muchas actividades positivas e involucrar a los demás en ellas.
11. Shuljan Orej - Mesa puesta
Cuerpo: Se come la cena festiva.
Alma: La verdadera liberación espiritual es cuando uno puede servir a D-os también por medio de las funciones físicas como la comida, en vez de ser dominado por ellas. Ejemplo: invitar a la gente necesitada a compartir la mesa de uno.
12. Tzafún - Oculto
Cuerpo: Comemos el Afikoman que fue oculto al principio del Séder.
Alma: La verdadera liberación personal es cuando uno puede conectarse con su esencia que generalmente es oculta y darle expresión. Esto se logra por medio del estudio de la Torá y cumplimiento de las Mitzvot. También: uno no debe publicitar sus buenas acciones, buscando la fama, sino ocultarlas para que no sean motivo de soberbia.
13. Beiraj - Bendecir
Cuerpo: Se bendice a D-os por la comida.
Alma: Una de las llaves para la autoliberación es saber agradecer a los demás por lo que nos dan. También: actuar de una manera bendecida, o sea de acuerdo a la voluntad Divina.
14. Halel - Alabanza
Cuerpo: se leen capítulos de alabanzas a D-os, extraídos de los Salmos
Alma: Una señal de liberación personal es la alegría que fluye del alma. La alegría es también una manera de activar al alma. Nuestros sabios señalan que uno debe recibir todo lo que le viene - inclusive el sufrimiento - con alegría. El que puede lograr esto es realmente libre.
15. Nirtzá - Aceptación
Cuerpo: Confiamos en que D-os haya aceptado nuestro servicio en el Séder y proclamamos: ¡El Año que viene en Jerusalem!
Alma: El saber que cada acto de bien que hacemos acerca la llegada del Mashíaj y nuestro retorno a Israel, nos ayuda a superar los obstáculos que nos inhiben y limitan. También: “Nirtzá” (Aceptación) implica aceptar cada situación como algo positivo y no enojarse ni por un instante.
Basado en gran parte en las enseñanzas del Alshij y el Jidá.
Por Más info sobre Pésaj: http://bit.ly/15WfMxY